A medida que su empresa crece es muy probable que comience a enfrentarse a nuevos retos. Por ejemplo, la carga administrativa incrementa y se complica, obligándole a implementar procesos o tecnologías que le brinden una solución adecuada.
El sistema ERP es un recurso clave para que las operaciones de su negocio se ejecuten en orden. Sin embargo, identificar si en realidad necesita uno y analizar cuál se adecua mejor a su empresa es una tarea complicada.
Por ello, a continuación, abordamos las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo sé si mi empresa necesita un ERP?
2. ¿Qué pasos debo seguir para elegir un ERP adecuado para mi empresa?
Generalmente cuando existen distintas plataformas y sistemas donde se almacena la información o datos corporativos, la administración de estos se convierte en una tarea lenta y tediosa. Esto se debe a que existe un acceso complicado a estos mismos.
Cuando sus departamentos no cuentan con un acceso fácil a los datos de los otros equipos, se suelen presentar:
Si su empresa cuenta con distintos sistemas o licencias para que cada departamento complete sus tareas, puede que esté haciendo una inversión grande e innecesaria. Contar con una solución sistemática que integre distintos procesos operativos de su negocio y equipos puede reducir sus gastos enormemente.
Puede ser que sus clientes no estén recibiendo una buena atención. Esto puede deberse a que los vendedores no cuentan con un inventario actualizado que le permita identificar la disponibilidad de un producto o con los datos organizados para proporcionar una respuesta oportuna y certera.
Cuando su empresa comienza a crecer de manera rápida, sus sistemas probablemente no estén adaptados para las nuevas necesidades de su negocio. Esto trae como consecuencia una pobre administración de sus recursos y puede limitar o frenar por completo el crecimiento de este mismo.
Un sistema ERP le ayuda a resolver todos estos problemas. Al centralizar la información de los distintos departamentos de su empresa usted puede:
Sin embargo, es importante recalcar que existen distintos ERP enfocados en solucionar objetivos específicos. Por ello, es clave seguir un proceso para elegir el que mejor se adecue a las necesidades de su empresa.
Quizá le interese comparar entre sistema ERP, punto de venta, contable y de facturación.
Comience por analizar cuáles son los desafíos que está sufriendo su empresa actualmente. Es importante que involucre a todos los usuarios que serán beneficiados directamente con el ERP y preguntarles qué retos u obstáculos están experimentando con sus procesos y sistemas actuales.
Una vez que haya definido las necesidades, debe definir un orden de prioridades que se concentrará en atender. Recuerde que un ERP le brinda la posibilidad de integrar módulos que atienden distintas necesidades de su empresa, por lo que es esencial priorizar con cuáles comenzará.
Indague sobre las distintas ofertas que hay en el mercado y compare lo que sea relevante para su empresa. Por ejemplo: precios, beneficios, funciones, servicios, proveedores, casos de éxito.
Su proveedor debe convertirse en un aliado para su empresa. Por ello, es importante que busque uno que:
Una vez haya identificado un proveedor que cumpla con sus expectativas y objetivos, puede comenzar su proceso de implementación de esta solución. Durante esta etapa, es importante que establezcan juntos el proceso o plan a seguir.
Recuerde que la implementación correcta y exitosa de este sistema puede tardar un tiempo, por lo que es importante que ambos estén en sintonía sobre el plan de acción.
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